Roberto Benigni es un auténtico personaje, tan extravagante que consiguió convertir su carisma en el protagonista de una obra maestra: La vida es bella (1997). Los premios se le acumularon: el Oscar a mejor película extranjera, el César, etc.
Sus celebraciones se convierten en un auténtico espectáculo, fue el caso en 1998 cuando recibió el premio del Jurado del Festival de Cannes:
Sus celebraciones se convierten en un auténtico espectáculo, fue el caso en 1998 cuando recibió el premio del Jurado del Festival de Cannes:
1 comentario:
Es que es un tio que le ves la cara y ya te sientes bien, te hace sonreir. Además haga lo que haga siempre va a quedar con la mayor naturalidad del mundo...
Lo que hace tener carisma...
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