Corría el mes de abril de 1992: comenzaba la Guerra de Bosnia. En los inicios del conflicto, las fuerzas serbias atacaron a toda la población de diferente etnia del este del país. Así se hicieron famosas las zonas de Grbavica y Foca, donde se sucedieron las masivas detenciones y fusilamientos. Un gran número de mujeres y niñas fueron encerradas en centros de detención en condiciones infrahumanas: las violaciones eran tan comunes como el hambre y la carencia de higiene. Por estos delitos, sólo hubo ocho condenados y la mayor pena fue de 34 años de cárcel.
Años después, acabada la guerra, se enmarca Grbavica. El secreto de Esma (2006) -ganadora del Oso de Oro en Berlín-. En esta película se narra la historia de Esma, una madre que quiere a toda costa conseguir el dinero suficiente -200 euros- para que su hija, Sara, pueda participar en un viaje organizado por el colegio. A la protagonista, Mirjana Karanovic, le saldría por la mitad si obtuviera los papeles que reconocen a su marido como mártir -asesinado durante la guerra- pero, a pesar de la insistencia de Sara, le da largas al tema.
La sorpresa, ese secreto, está bastante clara desde el principio y se muestra en la relación de Esma con los hombres. Si nos fijamos bien, todos los detalles, actitudes y gestos, señalan en la misma dirección. Y aunque al espectador no le resulta complicado captar el mensaje, a la directora de la cinta -Jasmila Zbanic-, como a su protagonista, le cuesta reconocer el problema.
El drama de un país y la vergüenza de un continente, eso fue la Guerra de Yugoslavia. Muertos y más muerto; porque para algunos el poder, el dinero y la patria, están por encima de la vida. Pensar que tras más de una década, aún hay locos en Europa que justifican la violencia en nombre de Dios o su país. Tan claro lo dejo Zbanic: "...in 1992 everything changed and I realised that I was living in a war in which sex was used as part of a war strategy to humiliate women and thereby cause the destruction of an ethnic group! 20,000 women were systematically raped in Bosnia during the war."
Años después, acabada la guerra, se enmarca Grbavica. El secreto de Esma (2006) -ganadora del Oso de Oro en Berlín-. En esta película se narra la historia de Esma, una madre que quiere a toda costa conseguir el dinero suficiente -200 euros- para que su hija, Sara, pueda participar en un viaje organizado por el colegio. A la protagonista, Mirjana Karanovic, le saldría por la mitad si obtuviera los papeles que reconocen a su marido como mártir -asesinado durante la guerra- pero, a pesar de la insistencia de Sara, le da largas al tema.
La sorpresa, ese secreto, está bastante clara desde el principio y se muestra en la relación de Esma con los hombres. Si nos fijamos bien, todos los detalles, actitudes y gestos, señalan en la misma dirección. Y aunque al espectador no le resulta complicado captar el mensaje, a la directora de la cinta -Jasmila Zbanic-, como a su protagonista, le cuesta reconocer el problema.
El drama de un país y la vergüenza de un continente, eso fue la Guerra de Yugoslavia. Muertos y más muerto; porque para algunos el poder, el dinero y la patria, están por encima de la vida. Pensar que tras más de una década, aún hay locos en Europa que justifican la violencia en nombre de Dios o su país. Tan claro lo dejo Zbanic: "...in 1992 everything changed and I realised that I was living in a war in which sex was used as part of a war strategy to humiliate women and thereby cause the destruction of an ethnic group! 20,000 women were systematically raped in Bosnia during the war."
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