La muerte es un accidente

"La muerte es un accidente, y aun así los hombres la conocen y la aceptan, es una violencia indebida", escribió Simone de Beauvoir (1908-1986). Ante esta afirmación, lo habitual es postrarse de rodillas y alabar el raciocinio intelectual francés. ¡Cantemos a la revolución de la vida!, dirían algunos. Pero no todos se enfrentan igual al conformismo clacisista. Algunos optan por la transgresión, por combatir a la violencia con sus mismas armas. ¿Y si mostramos la irracionalidad de la violencia basándonos en su propia esencia?

Engendremos violencia, quiso comprender Haneke, quien no ha parado desde ese día. La Pianista (2001) es otra muestra del cliché neurótico que embarga al aleman. El regusto por lo prohibido, por mostrar en la gran pantalla lo que nadie se atrevió.

Este tipo de director es como el John Wayne más aguerrido del western americano: tiene que enfrentarse continuamente a una crítica resabida, llena de culturetas, de gente que olvidó hace tiempo qué es disfrutar en un sala de proyecciones. En esta ocasión, los 'gilipollas' del momento dijeron que qué sentido tenía hacer de nuevo Funny Games (1997). ¿Por qué repetir lo mismo?

En mi caso lo agradezco. No tuve la oportunidad de ver en el cine esta película, me tuve que conformar con la pantalla de mi ordenador. Ya entonces me sorprendió, me desgarró y se convirtió en uno de mis filmes de cabecera. Siempre la recomendaré. Es furia, es impacto y resentimiento. Es asco a la sociedad burguesa alemana y a los nuevos ricos que ha generado el consumismo.

Adoro la teoría idealista del asunto. Aquella que expone que Haneke decidió dirigir él mismo el remake de 2007 para no desvirtuar su obra, para mostrarla al nuevo público tal y como él la concibió.

¿Que por qué repetir lo mismo? ¿Que por qué repetir el arte? Se responde sólo. Acudí a la sala y disfruté como hacía tiempo que no lo hacía. ¡Joder!, si algo es bueno porque no verlo varias veces. Es cierto que no es innovador en 2008 hacer una película exáctemente idéntica a una de una década atras, pero por eso no deja de ser buena. Es irracional adorar la versión de los 90 y criticar la de ahora.

Disfrutad, genios de los medios, criticad y disfrutad. A veces, vosotros sois los únicos que carecéis de sentido.

2 comentarios:

Alejandro Marcos Ortega dijo...

el otro día vi los cronocrímenes, muy buena, funny games me la apunto!

Curro dijo...

Muy buena, aunque la ensaladilla rusa pudo estar mejor...