El reto de este cortometraje, Oscura noche (2004), es mostrar en tan sólo cinco minutos un gran número de miserias humanas. Federico Peretti lo consigue, desde luego, con una historia desgarradora y un ritmo frenético. Cuando nos queremos dar cuenta, la cinta ya acabado y se marcha dejando el estómago revuelto y la conciencia intranquila. Este es el ejemplo de un buen corto:
Klute (1971)
Hace 2 días
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