José Luis

José Luis, te escribo ahora, semanas después de tu muerte, cuando los periódicos, televisiones y radios ya no pronuncian tu nombre o muestran tu rostro. Te conocí en una bar hace años, en el Madrid más auténtico, en el de los baretos de media tarde donde los viejales acomodan el codo en la barra y cuentan sus aventuras de cuando aún se las gastaban. Allí andabas tú a menudo, solías ir los jueves, como yo. A veces también acudías con Alexandre y Manuel González; incluso hubo días, jueves, en los que a Fernán Gómez le daba por sentarse a tu lado y echarse una whisky sólo con hielo.

Después de verte allí, me dio por preguntarme cómo habías llegado a ese bareto madrileño y rebusqué en tu pasado. Te encontré entonces en La cabina (1972), una película de las que hoy llamaríamos cortometraje. Quizás el primer gran corto del cine español como tal, quizás el primer corto nacional que supo utilizar el moderno lenguaje audiovisual del séptimo arte, el de finales de siglo. Uno de esos pocos filmes que escapó en los 70 de la sensiblería exacerbada y del surrealismo con el que embadurnaban, con brocha gorda, a los estudiantes de cine. Quizás por eso Mercero y Garci aún aguantan el paso de los años.

Seguí ahondando José Luis, continué tachando entradas de tu lista filmográfica. Me enfrenté a El Pisito (1959), El cochecito (1960) y Plácido (1961). Y en fechas señaladas me senté en el sofá, frente al televisor, para pegarme La gran familia (1962) y Sor Citroën (1967). Y te vi de refilón en tus últimas apariciones en la gran pantalla: Torrente 2, misión en Marbella (2001), El oro de Moscú (2003) y Luna de Avellaneda (2004). Pero ahora van, cuando te has ido, y escriben que fue en Mi querida señorita (1971) donde te saliste, donde supiste cambiar de registro y dar una lección en épocas difíciles, de concienciación complicada.

Aunque por mucho que digan, que relaten o cuenten; por mucho que lloren o acompañen tu capilla ardiente; por mucho que hagan, yo te sigo viendo en aquel bar de siempre, en el de cada jueves. En una barra que era de Madrid, pero que podía ser de cualquier parte de España. Tú, José Luis, sigues siendo el mismo que eras la primera vez que te vi: Tú sigues siendo aquel Escabeche, ese que gritaba y reía en La Oficina.

Amenábar en 'El hormiguero'

Este viernes se estrena en España la última película de Alejandro Amenábar: Ágora (2009). El cineasta lleva ya varios meses de promoción, lo que incluye un apoteósico final de márketing: encuentros digitales, citas, entrevistas y reportajes. Un aluvión de información para conseguir que el próximo 9 de octubre las butacas tengan un culo que sostener. Desde luego, la presentación no es vana. Hablamos de uno de los grandes genios del cine patrio. Todas sus películas aportan algo, son buenas, innovadoras y brillantes. Sólo cinco proyectos le avalan, ¡pero vaya proyectos! Tesis (1996) fue su carta de presentación y Abre los ojos (1997) su confirmación. Después vino el salto internacional con Los otros (2001) y el reconocimiento y prestigio de los premios con Mar adentro (2004). Ahora, con casi su quinta cinta en el mercado, es bueno recordar los principios que rigen su cine. Para ello, ayer estuvieron en El hormiguero de Pablo Motos. Aquí se puede ver:


I'm fucking Matt Damon y Ben Affleck

Pongamos las cartas sobre la mesa. Bueno, mejor dicho, pongamos a dos actores a la vista. Matt Damon y Ben Affleck dieron la campanada en 1997 cuando ganaron el Oscar al mejor guión original por El indomable Will Hunting (1997). Dos interpretes que se pusieron a escribir: raro lo menos. Lo cierto es que después se han convertido en grandes estrellas. Parece ser que el humor también es lo suyo. Así, en la tele de los EEUU han sorprendido con estos dos vídeos: I'm fucking Matt Damon y I'm fucking Ben Affleck. Lo que hay que ver...

I'm fucking Matt Damon



I'm fucking Ben Affleck

Los personajes de 'Heroes' llegan a 'Lost'

Bueno, bueno. Ya queda menos para la llegada de la definitiva temporada de Lost (2004-actualidad). Por mucho que busco por la web, es imposible encontrar adelantos de la sexta season, más allá del breve teaser que ya adelantamos aquí. A pesar de ello, navegando por la red, he encontrado una parodia bastante buena donde se entremezclan personajes de Lost con los de Heroes (2006-actualidad). A mi me ha gustado, no sé a vosotros...

10 razones de por qué prohibir Padre de Familia en Venezuela es una gilipollez


A mí, sinceramente, hay cosas que no me cuadran. En Venezuela deben de tener el punto de mira desviado, porque cuándo apuntan al oso -metáfora al canto- para proteger a la gente, terminan dañando al pobre niño que miraba desde la valla. ¡A ver!, ¡nos situamos! Ayer me cené una noticia en la que se anunciaba que el Gobierno venezolano ha decidido prohibir Padre de Familia (1999-actualidad). El motivo: el órgano que vela por los espectadores de televisión comprendió como una incitación al consumo de marihuana el hecho de que Bryan -el respetable perro de la serie- comenzará en la ficción una campaña para legalizar la marihuana. De verdad, ante casos tan ridículos como éste me parece increíble que haya que dar argumentos en contra de tal situación. Pero aquí un decálogo de razones de por qué esta prohibición es una gilipollez:

1. En el capítulo al que hace referencia el Gobierno venezolano, Bryan defiende la legalización de la marihuana. ¿Es esto una incitación al consumo? Yo creo que no. Es tan sólo la libre manifestación de una postura, con la que se puede estar de acuerdo o no.

2. El argumento para prohibir la emisión de Padre de Familia es la defensa del espectador -algunos medios especifican, la defensa de los menores-. Por un lado, si a quién se defiende es a los menores, creo que es suficiente con emitir la serie fuera del horario infantil -algo que no se hace en España y que debería sancionarse o modificarse la ley en su caso-, pero no prohibirla. Pero si se defiende al espectador en general, pregunto: ¿quién coño es el Estado para proteger a un ciudadano libre de una posición legítima y democrática como es la defensa del consumo de marihuana?

3. No es una defensa del espectador, es simplemente censura ideológica.

4. Aún así, si se considera que ese capítulo incita al consumo de marihuana, ¿por qué prohibir la serie completa? ¿Por qué no censurar sólo un capítulo?

5. Es un atentado contra la libertad ideológica y de expresión.

6. Confundir ficción y realidad es algo inaceptable en una sociedad moderna. No se puede prohibir una película, serie, libro..., porque lo que en ella ocurra sea ilegal -aunque no sea el caso-. No es real, es ficción.

7. El ciudadano es mayor de edad, no necesita que el Estado sea su tutor para que le tenga que dejar ver o no ciertas actitudes en la ficción. Sería como prohibir El triunfo de la voluntad (1934) porque incita al nazismo.

8. Ya se hizo lo mismo hace un año con Los Simpson (1989-actualidad), también prohibidos en Venezuela por ser una mala influencia para los niños. Esta serie fue sustituida por Los vigilantes de la playa (1989-2001) -las tetas de Pamela Anderson están mucho mejor, no digo yo que no-. Por tanto, yo no hablo de que en Venezuela haya una campaña contra las series estadounidenses, sino contra la libertad de crítica.

9. Es curioso que se eliminan dos series irreverentes y que incitan a la crítica del poder establecido, sin importar la tendencia ideológica.

10. Es una gilipollez.

El siete no es sólo un número, 'Los siete magníficos'

El siete no es un número cualquiera. Son siete los días de la semana, siete los colores del arcoiris y siete los pecados capitales. Había siete colinas en Roma allá por su fundación y fueron siete sus reyes; y en el Apocalipsis siete ángeles harán sonar sus siete trompetas para joder a los injustos que aún osen andar sobre la faz de la tierra. Y siete vidas tiene un gato -aunque en Inglaterra digan que tienen nueve, ¡mentirosos!-. Y siete es igual que 7 ó VII. Y en el cine había siete diminutos empeñados en protagonzar Blancanieves y los siete enanitos (1937); un Kevin Spacey empeñado en teñir de sangre a este número primo en S7ven (1995); unos pocos japos en Los siete samurais (1954); Brad Pitt perdido Siete años en el Tíbet (1997); e incluso en una fiesta estaban los justos y había Siete novias para siete hermanos (1954). Maldito sea este número, que también se alzó protagonista en el film que hoy nos ocupa: Los Siete magníficos (1960).

El primer punto a favor de esta cinta, quizás el más destacado, lo encontramos en su banda sonora, obra de Elmer Bernstein. La sintonía se convirtió desde su difusión en un distintivo del film -incluida nominación a los Oscar-, en un referente del género y en la coletilla perfecta para todo gag que tenga al western como protagonista. Por su parte, la historia es muy simple: el típico enfrentamiento entre el bien y el mal, con arrepentidos, buena gente y desinteresados por un lado. Enfrente, un canalla cabronazo que perderá todo (algo que se sabe desde el minuto uno) cuando los forajidos arrastren las letras de crédito por el desolado desierto, donde se alejarán cabalgando.

Pero no nos podemos quedar en eso. El film es bueno: entretenido, divertido, con acción, revólveres, disparos y cierta moraleja. Todo lo que se le puede pedir al género. Además, con un reparto de lujo: Yul Brynner, Steve McQueen, Charles Bronson, James Coburn, Horst Buchholz, Robert Vaughn, Horst Buchholz y Brad Dexter. Ellos son los siete magníficos, los encargados de liberar a un pueblo mejicano de la opresión de una banda de malhechores, encabezada por el Calavera -Eli Wallach-.

Y más allá de que es cine comercial, de que a muchos actores no se les saca todo el jugo que tienen o de que los segundos hilos argumentales son inocuos y no aportan nada; más allá de eso, nos enfrentamos a una película que responde a los esquemas arquetípicos del género, que consigue enganchar al espectador y que le hace disfrutar. Para muchos, el último fin del western clásico; para otros muchos, el primer spaguetti western. Nada entre dos aguas en un mar tan amplio, que paso de discutir esa tontería y prefiero recordar los tiros entre forajidos.

'Oscura noche', revuelve el estómago

El reto de este cortometraje, Oscura noche (2004), es mostrar en tan sólo cinco minutos un gran número de miserias humanas. Federico Peretti lo consigue, desde luego, con una historia desgarradora y un ritmo frenético. Cuando nos queremos dar cuenta, la cinta ya acabado y se marcha dejando el estómago revuelto y la conciencia intranquila. Este es el ejemplo de un buen corto:

'Titanic' por huevos

Las versiones de Titanic (1997) son infinitas y la cantidad de parodias que hay en youtube asustan a cualquiera. Entre ellas, he encontrado el siguiente video. En él, los personaje tienen forma de huevo y protagonizan una especial Tetonic. Sinceramente, no sé que impresión sacar de esto:

Cuando valió la pena el cine, 'Le voyage dans la lune'

El cine era un mero invento a principios del siglo XX. Un aparatejo que conseguía reunir en salas de exhibición de París, Londres y Nueva York -por entonces las grandes capitales del mundo moderno- a científicos, curiosos y ricos. Los prolegómenos del business show, los primeros pasos del espectáculo, la prehistoria de la imagen. En 1895 los hermanos Loumière proyectaron la considerada como primera película de la historia: La sortie des ouvriers des usines Lumière à Lyon Monplaisir (1895). Sólo siete años después, cuando la innovación perdía un poco de fuelle y sus propios creadores calificaban al cine como "una invención sin futuro", apareció un tal Georges Méliès para explotar las posibilidades de la imagen en movimiento.

Llevaba ya trece films a sus espaldas cuando parió la primera gran película de la historia, la inauguradora de un género. Con Le voyage dans la Lune (1902) nació la ciencia ficción en el séptimo arte. Una cinta exploratoria que elevó a la enésima potencia las posibilidades y recursos del cinematógrafo.

La historia -basada en De la tierra a la luna (1865) de Julio Verne y Los primeros hombres en la luna (1901) de H. G. Wells- narra la loca idea de un científico de mandar la primera expedición al satélite terrestre. Y qué mejor nave espacial que una bala gigante lanzada por un cañón de dimensiones estratosféricas. Allí que marchan a la aventura y encuentran unos extraños seres saltarines, circenses, que los obligan a marcharse de vuelta a la Tierra.

Esta cinta no tendría ningún valor si no fuera por su significado. Supone una revolución, un paso adelante en la construcción del séptimo arte. Implicó a principios de siglo lo mismo que después entrañaría la revolución del sonido y la primera película con voz propia, El cantor de Jazz (1927). Hay que verla para comprender este mundo, para saber qué fuimos y de dónde venimos.

[Abajo pueden disfrutar de la película completa de George Méliès. La nieta del cineasta comenta en el video las diferentes escenas]


Trailer de 'Michael Jackson's This Is It'

Hace unos días, el tipejo este andaba por la web de Cuatro asustando al pobre Culkin. Ahora, tras una larga espera de los fans, lo último de Michael Jackson ya está en la red en forma de tráiler: Michael Jackson's This Is It (2009). El 28 de octubre es la fecha elegida para el estreno mundial del film, en el que se narran los últimos ensayos del cantante para los 50 conciertos que el Rey del Pop prebaraba en Londres. También cuenta con entrevistas a familiares y amigos. No creo que vaya al cine a verla -me niego a pagar siete euros por esto-, aunque en cuanto circule por la red... Bueno, este es el tráiler:


Apta para una sesión palomitera, 'La Profecia II'

En primer lugar, hablemos de los antecedentes. En 1976 un tal Richard Donner -quien posteriormente diera el gran bombazo con Superman (1978)- presentaba al público La Profecía (1976), brillante película de terror que mantenía en la cumbre al género tras la aparición de El Exorcista (1973). Pero el cineasta, ocupado con la primera parte de la historia sobre Clark Kent, decidió sumarse a la producción ejecutiva de La Profecía II (1978) y dejarle las labores de dirección a Donald Taylor. El resultado no es desechable, aunque tampoco estamos ante una nueva maravilla del terror.

La historia sitúa al espectador en la adolescencia de Damien, el temible niño de la primera entrega. Ahora, ya más crecidito, acude a un colegio militar junto a su primo. Allí encontrará a su nuevo mentor, encargado de adentrarle aún más en ese 'maravilloso' mundo de la maldad, el asesinato, la sangre y el parricidio. ¡Vamos!, el Sócrates del siglo XX. La película versará entonces en torno a las probabilidades de hallar en el chaval un resquicio de bondad, una posibilidad que parece remotísima si tenemos en cuenta que es el hijo del Diablo.

Carente de emoción e intriga, el guión se nutre de una continua sucesión de asesinatos, con algunas escenas deliciosas para el paladar más rebuscado. Pero ni siquiera se puede hablar del típico enfrentamiento entre el bien y el mal, ya que el segundo es el único que presenta durante el metraje argumentos para alzarse victorioso. Es un simple intento por perpetuar el éxito comercial de su antecesora. Entretenida, sin más, y apta para una sesión palomitera en casa a media tarde.


Freeman & Damon VS Mandela & Piennar


Uno de los grandes proyectos que se espera próximamente es Invictus (2009). Esta película, la vuelta periódica de Clint Eastwood a la gran pantalla (aunque sólo sea como director), se estrenará en los EEUU en diciembre; aunque en España habrá que esperar a enero de 2010. El film, basado en la excepcional obra El factor humano (2008) de John Carlin -la cual recomiendo-, trata las negociaciones que vivió Sudáfrica en los 90. El escritor narra, con Nelson Mandela como protagonista, el proceso que terminó con la eliminación del apartheid. El rugby es uno de los factores fundamentales que propulsaron los acuerdos entre blancos y negros. La victoria de Sudáfrica en la Copa del Mundo de 1995, celebrada en el propio país y tras años de veto en las competiciones internacionales, fundieron a los seguidores del CNA y a los afrikaaners en un abrazo. En la foto [arriba] podemos ver dos instantaneas: a la derecha, Nelson Mandela le entrega el trofeo a François Piennar (capitan de los Springboks); y en la izquierda, Morgan Freeman y Matt Damon recrean el momento para Invictus (2009). ¡Quiero verla!

Los legos también son unos bastardos

Si os gusta Tarantino y esperáis con ansias el estreno en España de su última película, Inglorious Basterds (2009) -aquí puedes ver uno de los tráiler-, este vídeo os encantará. Con una imaginación desbordante, los Legos recrean uno de los tráiler de la película. Divertido, desde luego:


Michael asusta a cualquiera... y a Culkin

En el blog de David Bravo de Espacio Fílmica, encontré este error de la página web de Cuatro, referido al cartel de la película Sólo en casa (1990). Un tal Michael Jackson aparece por ahí y asusta al rubio de Macaulay Culkin. Se ve que quien tenía que hacer el montaje, halló la imagen en google. Es la segunda entrada que sale en imágenes del buscador si se introduce el nombre del film. Aunque, también puede ser que el encargado sea un cachondo mental:

Tráiler de 'Trick'r Treat'

Recuperando la estética de las películas de terror de los años 70, el 6 de octubre aparecerá en los EEUU y diréctamente en DVD Trick'r Treat (2008). Esa fecha es la adecuada para que eche a rodar un film en el que se mezcla hombres lobos, vampiros y asesinos. Con un muñeco algo cabroncete que recuerda al Simón de El orfanato (2007) de Bayona, las críticas que cosechó en los festivales del género fueron bastante buenas. El tráiler, por su parte, no está tampoco nada mal. Elegid: ¿Truco o Trato?


Un lentísimo Van Sant nos condenó con 'Elephant'

Existen varias formas de empezar un post. De hecho, algunas de ellas están tan utilizadas que son simplemente monótonas. Por ejemplo, el acudir al diccionario de la RAE y comenzar con una definición que nos aporte el hilo a seguir durante el artículo. Es sólo una muestra, pero...por qué no decirlo: es la que voy a emplear en este caso. Corro a la web de la organización, tecleo sus letras e introduzco el término "sobrevalorar". ¡Ay!, su respuesta es demasiado evidente: "Otorgar a alguien o algo mayor valor del que realmente tiene". Pues bien, cuando me enfrento a Elephant (2003) de Gus Van Sant esa palabreja no deja de repetirse en mi cabeza.

Es cierto que la película tiene una impecable factura, que la fotografía es deliciosa y el juego de colores asfixiante. Pero el montaje cansa, esos planos secuencia tan largos aburren e irritan, sobretodo si tenemos en cuenta que el diálogo es escaso -por no decir que está visceralmente ausente-. Me explico más. Me aburre porque es lenta, demasiado lenta apuntaría. Y me irritan los personajes, todos y cada uno de ellos: me provocan un rechazo absoluto, empezando por el rubísimo con la camiseta del toro de Osborne. En serio, desee durante los ochenta minutos que se alarga la cinta que fuera el primero en recibir un disparo.

La historia está basada en la matanza ocurrida en el Instituto Columbine, en Colorado. Y Van Sant nos muestra los acontecimientos desde los propios ojos de los protagonistas. Todo rodado con una sola cámara, aunque ciertas escenas se repiten desde diferentes angulos, desde distintas miradas. Con este instrumento avanza tricotando el metraje con continuos juegos temporales: saltos al pasado y al futuro o paralelismos narrativos. Todo para contarnos poco, muy poco.

Por buscar dobles sentidos que no quede. Escudriñemos parábolas y metáforas escondidas, hablemos de una oda existencialista, del vacío adolescente o de la violencia sin sentido. Tratemos la posesión de armas en los EEUU, la bulimia, los videojuegos o el bullying. Pero a ver, ¿en serio? Este film es un instrumento experimental que se queda en poco más. No entiendo esa Palma de Oro en Cannes.


'La desazón suprema', sobre Vallejo

Fernando Vallejo es el autor de la famosa obra La virgen de los sicarios, que tuvo su versión cinematográfica homónima en el 2000. Un escritor que critica a todos los sectores y que siempre es acusado de provocador, aunque realmente lo políticamente correcto no es lo suyo. Lo que dejo a continuación es la primera parte de un documental, La desazón suprema (2003), de Luis Ospina. Las ocho partes restantes se pueden encontrar en youtube:

Tráiler de la cuarta temporada de 'Dexter'

El próximo 27 de septiembre vuelve Dexter (2006-actualidad), ya en su cuarta temporada. Curiosamente el primer capítulo se filtró a la red, por lo que se pudieron conocer los principales hilos argumentales que se desarrollarán en este nuevo ejercicio. Está claro que la reciente paternidad de Dexter será una de las coletillas referentes. Una buena serie que comenzó a ser repetitiva en su segunda temporada; pero, cosas de la vida, acertaron matando a los personajes adecuados y se consiguió deshacer del lastre que lo retenía. En la web ya tenemos el tráiler de la Season 4, aquí lo dejo:

Irreparable realidad en 'Gomorra'

Gomorra fue uno de los fenómenos editoriales en España el año pasado, aunque antes ya había dejado huella en Italia -por supuestísimo-, EEUU o Bélgica. Una obra periodística con nombre propio: Roberto Saviano. Un hombre perseguido desde entonces por la Camorra napolitana, tras sacar a la luz la mierda que recorría el alcantarillado de la región. Pero, ¿por qué esta vez se levantaron tantas ampollas? Básicamente porque el escritor puso nombres y fechas a todos los tejemanejes de la zona. Además, estaba claro que antes o después tendría su correspondiente versión cinematográfica. Y así fue: lo que eran letras se convirtió al celuloide, pero la emoción y novedad se quedó en el papel. Gomorra (2008), con título homónimo al original, no pudo plasmar en la gran pantalla todo lo que el libro ofrecía.

Por enésima vez, lejos de cualquier estrategia innovadora, el director Matteo Garrone enfrenta al público a varias historias paralelas. Narración simétrica que ya hemos visto y escuchado en infinidad de ocasiones -en la mayoría de ellas con mayor chispa y compenetración que en ésta-. El principal error radica en una historia monótona, sin sobresaltos ni sorpresas. Es como atravesar una planicie en la que no se contemplan montañas en las cercanías. Por mucho que miremos al horizonte, la mayor irregularidad que vemos está ambientada en persecuciones y disparos. El cineasta se limita a echar mano del neorrealismo italiano para contarnos simplemente lo que ocurre, pero sin la magia de la cotidianeo ofrecida por sus antecesores.

A pesar de ello, el fin es entretenido y visible. Una agradable introducción a la violencia sin sentido, al poder del dinero y a la influencia de los medios de comunicación. Uno de los hilos argumentales nos muestra a dos personajillos -rateros de medio pelo que quieren codearse con los grandes mafiosos- identificados con Tony Montana, el mafioso interpretado por Al Pacino en la Scarface (1983). Quiere ser como el irreverente protagonista de Brian de Palma, aunque sus escarceos por los bares de putas y el tráfico de armas se quedan en anécdotas graciosas sin moraleja.

Con un afán documental que despista y sorprende, la cinta se centra en la descripción de un universo patético, sin víctimas ni verdugos, todos están al mismo nivel en esta obra. Forman parte del entramado, lo justifican y lo engranan hasta que la pistola apunta hacia su cabeza. Sangre, venganza, angustia e irreparable realidad italiana. La ficción no engaña, sólo disimula.

Blogs de Cine y televisión de 'El País' y 'El mundo'

En este post vamos a analizar los blogs de cine y televisión contenidos en los 'sites' de elpais.com y elmundo.es. El objetivo es comentar un poco cómo se enfrentan a este tipo de información desde los dos periódicos más importantes de España. Dejaremos para otro momento el tratamiento de otras webs donde también se utiliza esta subespecie de blog. Por ahora, conformémonos:


Espoiler: El mejor blog en español sobre series de televisión que se puede encontrar actualmente en la red. Actualizado bastante a menudo -un post cada dos o tres días- por Hernan Casciari, un argentino que se ha convertido en un verdadero referente de la pequeña pantalla. En su 'home', podemos encontrar comentarios y análisis de las mejores series de la actualidad y de hace unos años. Además, lo completa con clasificaciones de las mejores o peores teniendo en cuenta una característica concreta: si son de animación, para adultos, de los años 80, etc. Si hubiera que poner estrellas, Espoiler se llevaría cinco.

El viento sopla donde quiere: El típico blog para gafapastas. Escrito por Jonás Trueba y con una actualización semanal. No esperen encontrar en él cine comercial: tan sólo películas de las mal llamadas de autor, bastante poco conocidas en su mayoría -aunque de vez en cuando aparece alguna referencia a directores ahora relevantes pero que comenzaron rompiendo las reglas de Hollwood-. Con un estilo academicista y rebuscado, es como apuntarse a una Escuela de Cine: de vez en cuando se puede ir a clase, pero todos los días... ¡ufff! ¡Qué pesadilla!

Blog de Nacho Vigalondo: En este caso está bastante claro la autoría. La actualización es cada cinco días y los temas que trata el director suelen ser interesantes, siempre que no versan sobre sus películas. Tiende bastante a la autopromoción y hemos podido llegar a ver en el blog el cartel de Los cronocrímenes (2008) utilizado en no sé cuántos países. Por lo menos, un cineasta que se deja ver por estos lares.

Asesino en serie: Por fin un 'site' divertido sobre televisión. Irónico, entretenido y sarcástico, Alberto Rey -dudo que sea el verdadero nombre del autor- disecciona los entresijos de las series de actualidad. De vez en cuando se cuela alguna española entre las elegidas y, generalmente, para ponerla a parir. No esperen piedad de Rey, dudo que la tenga.

Teletridente: Alojada en la misma web que la anterior (elmundo.es) y casualmente su autor comparte el mismo apellido, aunque en este caso se llame Nico Rey. Sigue las mismas directrices también, aunque en este blog se ahonda en la televisión española: generalmente lo más chony y chabacano de la pequeña pantalla. Prescindible absolutamente, a no ser que nos vaya la mierda que echan a media tarde en televisión.

Alta Definición: Es el blog sobre cine por antonomasia de El País. Paso de ser un referente a actualizarse de forma irregular y sumirse en la debacle actual. Tras pasar por varias manos, ahora lo regenta uno de los redactores del periódico, Jordi Minguell, y la mayoría de los contenidos que llegan a él ya han sido difundidos anteriormente en otras webs. Se ha quedado en los huesos, por decirlo sin insultar.

La película que mató al autor

Cuatro balazos en el rostro es la única renta que le queda a la familia de Christian Poveda. Las explicaciones policiales aún no llegan y los allegados al periodista se preguntan el porqué de su asesinato. Las filtraciones a los medios de comunicación apuntan a la mara La 18 -una violenta banda salvadoreña- como autora del crimen. El motivo: acusan al fotógrafo de enriquecerse a sus espaldas con el documental que grabó sobre la pandilla. Ya ven, con esos argumentos tan simples se intenta justificar lo injustificable. En un reportaje de El País, titulado La película que mató al autor, se analiza el contexto en el que se produjo el incidente y se explica al lector español todos las aristas del conflicto social de la zona. La vida loca (2008) fue uno de sus legados. Aquí tienen un adelanto:

El espíritu de 'Camino'

Os dejo a continuación una conferencia bastante interesante dada por Javier Fesser y que versa sobre la película Camino (2008). Un film desgarrador y excepcional, que hizo explotar en España un debate alrededor de ella. Por un lado, el Opus Dei: fundamentalistas religiosos. En el otro: un director que consigue producir una verdadera obra de arte. Merece la pena escucharle:

Primera parte:



Segunda parte:

Lo que podría haber sido, 'Prison Break'

Nació como una miniserie de catorce capítulos y captó la atención de emblemas de Hollywood como Steven Spielberg o Bruce Willis. El proyecto era complejo y el guión lo suficiéntemente enrevesado para marcar un punto y aparte en la pequeña pantalla. Un guiño, desde luego, a la excepcional Cadena perpetua (1994) de Frank Darabont. En esta ocasión, nos sitúan en Fox River, una prisión de alta seguridad donde un joven es encerrado y condenado a pena de muerte. Su hermano, Michael Scofield, decide ayudarle a escapar. El título no podía ser más claro: Prison Break (2005-2009).

Pero para analizar esta serie debemos conocer su evolución. Tras el éxito televisivo de los primeros capítulos, los creadores decidieron alargar la temporada. Craso error. Hasta el momento la historia impresionaba y dejaba en la retina de los espectadores imágenes impactantes y giros narrativos desconcertantes y atractivos. Pero este tv show funciona con un final. Si no lo tiene, mejor apaga y vámonos. Y así ocurrió. La segunda temporada salvó los muebles y, cuando todos esperaban el desenlace, los productores escucharon el tintineo de los dólares y prefirieron continuar la saga. ¡Qué desperdicio! Pasamos de un hilo argumental intenso a pura basura entre rejas. A partir de aquí los acontecimientos se hacen repetitivos y el espectador se convierte en un mero 'ingestador' de escenas sin sentido.

La cuarta temporada ya fue la debacle. Había que ponerle fin a este pequeño gremlin al que dieron de comer pasada la medianoche. Al engendro había que exterminarlo y se le puso fecha límite a la historia. Fue entonces cuando todo volvió a funcionar. Las piezas encajaban y la cinta tenía fuerza otra vez. La clave: contar con un final. Así se concibió la serie y por eso funcionó. Cuando se le desposeyó de la esencia que la mantenía, se desvaneció y el público lo entendió así. Por suerte, los guionistas pudieron acabar lo que empezaron y Prison Break no se convirtió en el nuevo The 4400 (2004-2007).

Ahora bien: el rendimiento económico debía continuar. No tenían suficiente con destrozar un enormísimo proyecto original. Una tv film de hora y media como colofón que no aporta nada. De hecho, más bien consigue escupir al público las verdades que ya sabía: los personajes se habían desvirtuado y sólo T-Bag aguantaba el pulso porque seguía fiel a lo que fue desde el capítulo uno de la primera temporada. El resto de personajes se desdibujó con el paso de los minutos y lo que fue Prison Break, se quedó en un podría haber sido. Nada más.


'Moments', de Will Hoffman

Una de las ventajas del Facebook es la posibilidad de compartir todas las curiosidades que nos encontramos por la red. A un amigo -gracias Rafito- se le ocurrió colgar este corto: Moments de Will Hoffman. Sinceramente, me parece fantástico. Según su creador, se inspiró en el libro Sum de David Eagleman. Si quereis saber más de este director y conocer su obra, os invito a pasaros por su página web: anyoneeverything.com. Bastante interesante y muy creativa. Sin más dilación, os dejo con la cinta:

El día en que Moore alzó un Oscar

El 2002 fue el año del euro, el del secuestro de Íngrid Betancourt y el del 'centenariazo'. También fue capicúa. Y el del estreno y promoción de Bowling for Columbine (2002). En esta cinta, Michael Moore arremete contra la libre posesión de armas en los EEUU. Una visión sarcástica, sagaz e inteligente que le valió el Oscar. Cuando recogió la estatuilla y tras poner en pie al Teatro Kodak, pronunció uno de los discursos más polémicos que se habían oído por entonces. Su objetivo fue Bush -en Farenheit 9/11 (2004) se explayará aún más-, a quien puso en el punto de mira. Desde entonces mucho ha cambiado la cosa, pero es bueno que no se olvide el legado del considerado como uno de los peores presidentes de la historia de los EEUU: las torturas de Guantánamo, la continua violación de derechos civiles o la Guerra de Iraq. Por si acaso, recordemos el día de Moore:

La tragicomedia que cerró el siglo

El concepto de tragicomedia, miscelánea de la auténtica tragedia y la elegante comedia, encontró a finales del siglo XX un excepcional referente. San Mendes retrató en American Beauty (1999) una sociedad media americana monótona -constante que repetirá el director en Revolutionary Road (2008)- y devaluada, adormecida en los barrios de las afueras y mortecina en estética y ética. Fue un trago revitalizante para el cine estadounidense, que empieza y termina con la mejor voz en off de la historia del celuloide. En este video podemos ver ambas escenas: no repriman las lágrimas.

Los Oscar made in 'Splunge'

Tras El Informal, Florentino Fernández y Miki Nadal deambularon por las televisiones españolas. Ambos tardaron tiempo en volver a consolidarse como los cómicos que eran. Finalmente encontraron Splunge en TVE. Nos dejaron multitud de sketchs sobre una infinidad de temas. El cine y los Oscar también tuvieron su sitio:

Tráilers fresquitos, fresquitos...

Tras un periodo de abandono -maldito resultado de compaginar calor, verano, trabajo y estudios-, vuelvo a la carga. Durante lo que queda de periodo estival -bonito eufemismo- voy a intentar que los posts sean un poco más ligeritos, para que así no sean demasiado grandes las paradas por inactividad. Desde luego que me dispongo a aprovecharme de la época y 'tirar' de internet y youtube. Para empezar, un par de tráiler interesantes: Alicia en el país de las maravillas (2010) -el último proyecto de Tim Burton- y The Imaginarium of Doctor Parnassus (2009) de Terry Gilliam -donde se verá la última actuación de Heath Ledger-. Ambos son proyectos muy interesantes y los tráilers... merecen la pena. Eso seguro.

Alicia en el país de las maravillas
(2010):




The Imaginarium of Doctor Parnassus
(2009):

Tráiler de la segunda parte de 'Millenium'

Tras el éxito de Los hombres que no amaban a las mujeres (2009), primera parte de la Trilogía Millenium, ya se pronostica que el estreno de la segunda llegará a finales de año. Con el escueto título de La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina (2009), este film apunta a convertirse en una de los próximos taquillazos. El tercer volumen de la obra de Stieg Larsson contará también con su adaptación. Aunque estaba previsto que las tres cintas se proyectaran durante el 2009, habrá que esperar un poco más para conocer el desenlace. El tráiler de la segunda entrega ya está en la red:


'Padre de Familia' con Indiana y Zidane

Padre de familia (1999-actualidad) supuso en la televisión dar un paso más allá de Los Simpsons (1989-actualidad). Esta serie elevó el absurdismo a cotas tan elevadas que parecía extraño ver allí un ápice de inteligencia. Lo cierto es que tras las situaciones surrealistas se esconde una constante y feroz crítica a la sociedad -es especial la norteamericana-. Los guionistas tiran de clichés e ingenio para hacer que las carcajadas suenen más inteligentes que nunca. Os dejo aquí dos escenas brillantes: una sobre Indiana Jones y el templo maldito (1984), y la otra con Zidane como protagonista -esta última la he incluido porque me parece simplemente brillante-:




Terror en blanco, 'Déjame entrar'

Déjame entrar (2009) fue el nombre elegido por el sueco Tomas Alfredson para titular su última obra. Hay en esas palabras una belleza metafórica escondida, un arte intrínseco que se exterioriza al conjugarse el celuloide con la pantalla de cine. Es esta película un ejemplo magnífico de cómo utilizar la fotografía en una cinta, de cómo dotar a cada plano de un contenido mayor que el que se desprende a simple vista. Es en ese out of camera tan sugestivo, en la capacidad para transmitir sensaciones, donde explota este film sobre vampiros, amor y sufrimiento.

El metraje nos traslada hasta unos suburbios de Estocolmo en los años 80. Entre la monotonía arquitectónica y un paisaje nevado, se fraga una historia de venganza y resignación. Su protagonista es tan sólo un niño, casi adolescente, pero aún en esa endeble línea que separa ambas etapas vitales. Mientras el chaval imagina cómo evitar los abusos de unos compañeros de clase, aparece en su barrio una nueva niña, una niña vampiro.

Con un guión entrecortado, que aguanta a tirones el pulso narrativo, avanzamos hacía el trágico e inocente amor imposible. La sangre, desdibujada en la nieve, como telón de fondo para adentrarnos en una mezcla extraña, una experimentación inusual que en cualquier revista de gafapastas calificarían como neothriller de terror o post-horror traumático.

La tensión, elemento fundamental en el género, sufre repentinos altibajos; pasando de unos picos de angustia elevadísimos a preguntarnos el porqué de los acontecimientos, cuál es la hoja de ruta planteada por el director. Esas contradicciones emborronan una película brillante en lo estético, que termina con un final perfecto, estremecedor, no apto para cardiacos.

Completada la trilogía sevilla, 'Aquello era otra cosa'

No es habitual que tres posts seguidos sean cortos, pero creo que esta ocasión lo merecía. Tras los pijos y los canis, se completa finalmente la Trilogía sevillana creada por Mundoficción. Dicen que volverán en verano con más historias del Rafi y el Fali -esperemos que así sea- o, incluso, que se plantean escribir un largo. Lo cierto es que, en el estreno de esta última entrega ,no cabía ni un alma en la sala hispalense donde se proyectó. Afortunadamente, podemos disfrutar de él en Internet: Aquello era otra cosa (2009).

Corto 'Esto ya no es lo que era'

Ayer fueron los pijos los protagonistas. Hoy le dan la réplica los canis sevillanos. Con sus zarcillos y collares, sentados en su hábitat natural, el banco del parque, estos personajillos creados por Mundoficción han alcanzado un considerable éxito y superan en youtube el millón de visitas. Mejor apagar la televisión, conectarse a internet y hartarse de reir con esto:

Corto 'Eso es así'

Hay verdades como puños, como los puños de camisa de uno de los protagonistas de este corto. Ambientado en Sevilla y con dos pijos como personajes principales, se hartan de decir en diez minutos verdades universales -ironía subrayada, válgame-. Rafi y Fali, estos susodichos, departen sobre lo divino y lo humano en una mañana de lunes al sol. Porque Eso es así (2009):

De 'House' a la 'House Blanca'

¿Quién dijo que en la televisión no había futuro? Todos sabemos -ironía subrayada- que EEUU es la tierra de las oportunidades y que el sueño americano es más merchandising que otra cosa. Pero el cine y la televisión no hacen más que quitarnos la razón. Primero fue Ronald Reagan, quien decidió dejar su carrera de actor y convertirse, allá por los años 80, en el Presidente de los EEUU. Después le tocó el turno a Arnold Schwarzenegger que se conformó con ser el gobernador de California -nunca podrá ser presidente de los Estados Unidos al haber nacido en Austria-. Y ahora, de manera más modesta eso sí, es la hora de Kal Penn. El actor decidió dejar la bata de lado y a su papel del doctor Lawrence Kutner en la serie House (2004-actualidad), para asumir el cargo de enlace de la Casa Blanca con las comunidades asiáticas estadounidenses. Penn dio su respaldo a Barack Obama, durante la pasada campaña... ¿Le sienta mejor la bata o la chaqueta?