Cómo cortar escenas a lo loco

Dentro de diez años pocos recordaran 300, película insulsa, lenta y carente de dramatismo. Su director, Zack Snyder, recurrió a una fórmula que da unos buenos resultados comerciales, pero también detestables, artísticamente hablando: sangre, efectos especiales y fuerza bruta. De hecho, es imposible encontrar algún diálogo aceptable -aunque muchos quieran considerar el "Esto es Esparta" como un alegato existencialista, ¡ja!-.

Pero sí que habrá cinéfilos que la recuerden, y con razón en algunos aspectos. En aquellos que se refieran a la realización, a la incorporación de una estética digital basada en la paisajística artificial. Es lo único que se puede apreciar en el film.

Y aunque Snyder debería haber quemado todo el metraje, decidió (desgraciadamente) eliminar sólo algunas escenas; una de las cuales -la última de las tres que salen en el video- destaca por encima de muchas que sí aparecieron en la gran pantalla. Su director explica porqué la 'cortó' incomprensiblemente:

1 comentario:

Moncho Veloso dijo...

Una auténtica bazofia de película. Mucho ruido y pocas nueces.

Jau!