El cine es sueño y los sueños cine son. Así se resume la capacidad emotiva del séptimo arte. Los Lumière nunca imaginaron lo lejos que llegaría su idea; porque, aunque los personajes o situaciones sean inverosímiles y los diálogos infructuosos, el poder de la palabra y la imagen traspasan la pantalla.
Algunas escenas restarán para la historia:
Algunas escenas restarán para la historia:
Gladiator (2000), "Mi nombre es Máximo":
Braveheart (1995), "Hijos de Escocia":
Terminator 2 (1991), "Hasta la vista, baby"
American History X (1998), "Mi conclusión":
El Club de la lucha (1999), "Bienvenidos al Club de la lucha"
1 comentario:
me quedo con la escena del club de a lucha, quizás las demás sean demasiado "memorables"
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