No nos cansamos de ver cortometrajes concebidos como anuncios: Vigalondo, Fesser o Alex de la Iglesia. Incluso proyectos censurados por una supesta violencia excesiva. Pero el caso nos lleva a Pantene y a un spot tremendo e increible. Los anteriores no son más que minúsculos soldados de plomo concebidos para escoltar a un rey. En Japón han logrado concentrar el arte en escasos minutos, como ya hicieran con la poesía.
Klute (1971)
Hace 2 días
3 comentarios:
ENORME
ya decía yo que movía mucho el pelo... Está muy bien! Sí señor.
esta genial! xq aqi no s ehacen anuncos asi? qizas xq es demasiaod largo pero joer... me encanta..
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