El día en que Moore alzó un Oscar

El 2002 fue el año del euro, el del secuestro de Íngrid Betancourt y el del 'centenariazo'. También fue capicúa. Y el del estreno y promoción de Bowling for Columbine (2002). En esta cinta, Michael Moore arremete contra la libre posesión de armas en los EEUU. Una visión sarcástica, sagaz e inteligente que le valió el Oscar. Cuando recogió la estatuilla y tras poner en pie al Teatro Kodak, pronunció uno de los discursos más polémicos que se habían oído por entonces. Su objetivo fue Bush -en Farenheit 9/11 (2004) se explayará aún más-, a quien puso en el punto de mira. Desde entonces mucho ha cambiado la cosa, pero es bueno que no se olvide el legado del considerado como uno de los peores presidentes de la historia de los EEUU: las torturas de Guantánamo, la continua violación de derechos civiles o la Guerra de Iraq. Por si acaso, recordemos el día de Moore:

1 comentario:

Alejandro Marcos Ortega dijo...

Pero lo peor es que fue reelegido después de eso...