Volvamos con esas pequeñas obrillas llamadas cortometrajes. En esta ocasión, traemos la obra de Alex Hernández titulada Compañía (2005). No parece una pieza excepcional, pero si que se puede vislumbrar en ella una poética diferente. Es una especie de respuesta a esas dos soledades que diferenciaba Antonio Gala: la deseada y la impuesta. Más allá, se salvan algunos planos cotidianos; pero tampoco gritemos muchos olés.
Sin perdón (Unforgiven-1992)
Hace 1 semana
3 comentarios:
me ha gustado la estética, aunque no es para tirar cohetes tampoco..
A mi también me ha gustado la propuesta que nos acercas. Saludos!
Me ha gustado, sobre todo porque define esa soledad deseada como independencia, y creo que tiene razón.
P.D.: Pues te esperamos por aquí, en la barra.jejeje.
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